5 mar 2010

Jefe de dos grandes familias - 2010

Esta es la responsabilidad de Daniel Aníbal Orlando (39), padre de 8 hijos y recién asumido Jefe Comisionado de la localidad de Potrero de los Funes, una comuna de aproximadamente 3.000 habitantes.

En su hogar, entre el ir y venir de los miembros de su familia y unos ricos mates cebados por Daniela (su esposa), se desarrolló esta entrevista:
Daniel, ¿por qué vinieron a vivir a Potrero de los Funes?
Llegamos a San Luis en 1991. Contratado por la empresa constructora Súbita, que realizó varios barrios en la ciudad. Conocimos la provincia y nos enamoramos de ella. Vivimos en la ciudad un mes y un año medio en El Volcán, pero siempre con las miras de venirnos a Potrero. Teníamos dos hijos y el tercero en camino, ya que Daniela estaba embarazada.
¿Cómo es la vivencia de una familia numerosa?
Lo nuestro ha sido por elección, por una cuestión de convicción. Tendríamos más hijos si los pudiéramos cuidar para brindarles el cariño y el afecto, también la comida y cuestiones básicas elementales. De hecho también estamos cuidando algunos chicos que no son nuestros y lo hacemos con mucho gusto.
¿Cuáles son tus estudios, formación laboral y política?
En 1983 cuando vuelve la Democracia estaba en la secundaria en la Normal Mixta Juan Gervasio Artigas en San Fernando, Buenos Aires, donde me recibí de Bachiller. Del 85 al 87 fui Presidente del Centro de Estudiantes de la escuela. Por esos años empecé trabajando y militando en la Juventud Peronista de San Fernando y Tigre, pertenecimos a la FES (Federación de Estudiantes Secundarios) y desde entonces milito en el Peronismo.
Allá trabajé 2 años con un despachante de aduana como cadete; después en importaciones; luego en una inmobiliaria, donde conocí al Ingeniero que me ofreció venir a San Luis. Me vine muy joven.
Luego acá hice de todo. Como dice el dicho “pagando derecho de piso”. Como te conté primero en la empresa de construcción; después como chofer de los autos compartidos, luego compramos un auto que se nos prendió fuego, lo vendimos pero no nos pagaron. Realicé trabajos de pintura y rebuscándomelas en diferentes changas. La vida a veces te lleva hacer de todo y es parte también del crecimiento de la persona. Posteriormente ingresé a Gobierno en diferentes cargos, desde administrativos a Inspector del Ministerio de Trabajo y otras diferentes funciones que vas aprendiendo al ir de una ofician a otra. Es bueno porque aprendí mucho, un poco por necesidad, porque soy encarador y por una cuestión de espíritu, nunca le he tenido miedo a nada. En Potrero manejé el camión de la Municipalidad, fui Secretario de Gobierno una semana, candidato a intendente en el 2003, Secretario General, Secretario de Gobierno otra vez. Y esto es lo que me gusta, la política es para mí una gran pasión.
A veces se reniega y dan ganas de no trabajar más por algunas decepciones que uno se va llevando, o injusticias que se cometen a través de la política. Pero creo que uno tiene que luchar cuando se está convencido hacia dónde va, y se tiene una formación política y humana. No hay que bajar los brazos nunca. En la política uno puede perder o ganar pero si vos realmente estas convencido de lo que quieres y te das cuenta que es una pasión hay que ir adelante y en algún momento las cosas se van a dar. Estoy muy contento ahora trabajando todo el día en lo que me gusta, hace mucho que no dormía siesta y hoy sí, hasta que me despertaste y menos mal, porque sino seguía de largo.
¿Cómo fue la presión hacia tu familia durante la campaña?
Mis hijos no querían que me presente como candidato, pero les expliqué que lo hacía por una cuestión de convicción y era lo que sus padres habíamos decidido. No se dialogó, porque las decisiones las tomamos los adultos en casa, sí lo conversamos y dimos las explicaciones. Lo mismo es en el Municipio, el Intendente toma las decisiones y las comunica y baja las órdenes para que las ejecuten; en ese sentido tal vez sea más amplio, porque en el trabajo escucho más. En el hogar la responsabilidad es otra y sabes hasta donde aguanta tu familia, en la Municipalidad no, porque estas administrando la plata de todo el pueblo y hay que ser lo más justo con todos.
Daniela aguantándome en todo es un amor. Yo creo que los logros de uno u otro son de todo el grupo familiar; he tenido etapas, como todo el mundo, estados de ánimo eufóricos o depresivos y tienes que tener quien te contenga, es difícil tener un equilibrio. Y Daniela es eso, un equilibrio.
Daniel tiene 39 años, nació un 17 de mayo de 1970 y es de Tauro. Daniela tiene 38 y cumple años el 31 de octubre, es de Escorpio. Dos fuertes caracteres, “dos pesos pesados” acuerdan ellos.
¿Daniel, cómo se conocieron con tu esposa?
A través de mi hermana que era compañera de trabajo de ella, en una salida a bailar, y nunca más nos separamos. Hace 20 años y eso que nos casamos por civil un viernes 13.
¿Daniela, intervienes en el gobierno municipal?
No, yo solo opino. Yo tengo la visión desde fuera y si veo algo que me llame la atención o me disguste se lo digo: me parece… fíjate… en tal o cual cosa. Y es entre él y yo, hablamos como si fuésemos amigos, como con una persona de confianza.
Daniel: no quiero que intervenga en las cuestiones municipales, no estoy de acuerdo que mi familia trabaje en los puestos del municipio, considero que debe haber uno por familia. Los lazos familiares no los permito dentro del gobierno municipal.
Hoy en día la mujer abarca más roles dentro de la política y tu gestión parece ser un ejemplo de ello, ¿por qué?
Esto lo descubrió el Adolfo (refiere al ex Gobernador de San Luis, Adolfo Rodriguez Saa), él fue uno de los precursores en integrar a la mujer a la política. Sucede que la mujer recibe mejor las órdenes y las cumple, tienen un tino que no lo tenemos nosotros y se hacen respetar mejor. Tienen ese instinto o percepción de las cuestiones cuando hay algo que uno no ve. Sí, creo en el sexto sentido femenino. Por otro lado tienen la sensibilidad y el amor de madres y conocer el sufrimiento. Además no compiten con el hombre, se integran; creo que es una pegada haber elegido mujeres para trabajar. Todas actúan con mucha predisposición y buena onda, buscando soluciones, siendo serviciales; son menos duras que nosotros y aplican mejor las órdenes.
Daniela: tiene mujeres en la casa (5) y en el trabajo muchas más.
Pasaron las elecciones y ya asumiste el cargo de Comisionado Municipal, ¿te sientes acompañado por el pueblo que no te votó?
Si, no solo acompañado sino que en una semana de gestión ha cambiado el aire en Potrero, se respira mucho optimismo, expectativas y mucha participación de todos los sectores; lo que me mete mucha presión para trabajar y lograr los objetivos propuestos. Primero no me voy a defraudar a mí mismo y tampoco a las personas que están expectantes.
Ya pagamos quincena y medio aguinaldo de la gente que trabaja en la calle, y ya comenzamos con eventos, casi sin dineros. Estamos realizando múltiples gestiones en los diferentes Ministerios para alcanzar otros objetivos.
El 10 de diciembre asumí y desde el lunes 14 abrimos las puertas del municipio para atender a la gente. Las puertas del municipio ahora están abiertas de verdad; siempre atenderé al vecino que lo requiera, a veces me tienen que esperar un ratito si estoy ocupado pero hablo con ellos porque además me nutro de la gente. La secretaria o yo anotamos todo y siempre queda algo positivo de lo que plantean y veo mucha necesidad de comunicarse. A veces vienen varios planteando lo mismo y seguro estamos trabajando ya en ello, pero los escucho aunque ya sepa del tema porque veo la necesidad de que sean escuchados.
Otras formas de contacto: Tel. 495397 y E-mail: municipalidadpotrerodelosfunes@gmail.com También algo que nunca hubo y ahora está disponible en el Municipio es un libro de quejas. Hemos ampliado el horario de trabajo: de 7 a 13hs., para aquellas personas que trabajan en la ciudad puedan ir primero por el municipio. Por la tarde de 16 a 20hs. En las oficinas de la ciudad de 9 a 13 y de 17 a 20. En un principio planteamos de cerrarla y ahora estamos analizando realmente cual es el ingreso y los costos, además hay una relación de contrato que hay que respetar y cuando venza veremos si seguimos o no. Queremos manejar el pueblo desde el Potrero, no desde la ciudad. Para todos están las puertas del municipio abiertas ante cualquier inquietud.
¿Qué pasa con los habitantes de fin de semana?
Tenemos que estar enterados de todo lo que sucede en Potrero. Cada fin de semana una Secretaría está de turno, cada una tiene un teléfono comunicado en la municipalidad para que los llamen porque a veces están recorriendo el pueblo.
Se revisan y controlan las luces, estamos tratando de que el vecino tome conciencia, primero les avisamos de lo que hace falta que realicen, como sacar los escombros de las veredas o sobre el desagote de las piletas que rompen las calles; primero les avisamos y si no responden se aplican las multas. No queremos llegar a eso, queremos el diálogo primero.
En cuanto a las piletas se debe contratar un camión cisterna para sacar el agua, las piletas con tratamientos químicos duran hasta 5 años. De esa manera cuidamos el consumo de agua y evitamos se rompan las calles. Estamos arreglando el camión del municipio para poder brindar nosotros ese servicio.
Guía Hueney difunde los lineamientos sobre arte, cultura, turismo y ecología, ¿cuál es la proyección sobre estos puntos?
Debemos ser un municipio pura y exclusivamente deportivo en el tema de eventos, ya que tenemos todas las condiciones y estos atraen al turismo. Ya inauguramos el Paseo de Artesanos y nuestro principal objetivo es crear un “Centro de Formación Profesional”, una escuela de arte y oficios.
Por otro lado complementarnos con las localidades vecinas es fundamental, hay que hablar de una regionalización por las cuestiones comunes a los pueblos. Como el tema del manejo de los residuos, todos debemos poner nuestras ideas y mayor esfuerzo para buscar una solución.
El progreso no se puede frenar, como dice el gobierno provincial: hay que hacer un acuerdo entre el progreso y el medio ambiente. Para ello al progreso hay que ordenarlo, así vamos a tener mucho menos impacto ambiental. Por ejemplo, los terrenos que tienen forestación autóctona deben mantener un porcentaje de la misma al venderse. A veces es luchar en contra de un montón de cuestiones; hace poco un vecino limpió totalmente casi 3 Has., sin importarle el bosque de chañares, los algarrobos de más de 100 años que había. Entonces le vamos a pedir que reponga el daño, no solo a través de multas, sino con la reposición de los árboles talados; esta persona realizó perjuicio a todo el pueblo con esta acción. Falta concientización. Muchas veces la gente desconoce el lugar, el clima, lo que demora un árbol para crecer. Con el tiempo se dará cuenta que lo que hizo esta mal y hoy cree que porque el terreno es de él tiene derecho. No es así.
En esto soy práctico, toda la gente que me acompaña en el municipio son técnicos no políticos, el único político soy yo. Cada área tiene el profesional de su área al que se puede consultar. Es fundamental armar este tipo de equipo, “zapatero a su zapato”.
Algunos empleadores opinan que no hay voluntad de trabajo en la gente, ¿cómo lo ve usted?
No estoy de acuerdo. Yo le pregunto a la gente que opina de esta manera: ¿qué estabilidad y posibilidad de capacitarse le dieron a la gente de Potrero? Realmente creo que es una discriminación hacia el pueblo. A veces llaman “falta de voluntad de trabajo” cuando intentan explotar a la gente. Nosotros tenemos que fomentar la cultura de trabajo a través de las capacitaciones en arte y oficios. Mucha gente del pueblo está esperando la temporada para trabajar. El convenio que espero realizar con la ULP es bajar cursos a Potrero para capacitar a nuestra gente.
Muchos venimos de afuera, la mayoría y hemos invadido a la gente de Potrero. Hemos cerrado terrenos por donde el pueblo pasaba con sus animales. No tenemos una cancha de futbol propia. La gente del municipio ha venido cobrando $580 por mes sin mutual, sin capacitación y esto hay que cambiarlo. ¡Y, se sienten de la manera en que los han tratado.!
Esta localidad ha crecido vertiginosamente en los últimos años, sin embargo tenemos chicos que revisan los tachos de basura, es duro pero es la verdad y no hay que mirar a un costado. No hay equilibrio, no hay una distribución justa de trabajo y de riquezas, y yo quiero ser equitativo. No voy a darle la solución a todo el mundo pero quiero brindar las herramientas para que la gente tenga la oportunidad de capacitarse y conseguir trabajo genuino en el mismo pueblo.
A los empleados municipales les he pedido que trabajen doble turno; cuando se pueda cobrarán algo más o les retribuiremos con días. La voluntad de trabajo está, el trato con los empleados es como un amigo, si bien las órdenes se bajan y deben cumplirse, pero con buen trato la gente se siente contenida en su espacio laboral. No hice despidos masivos y se pudo reubicar a mucha gente.
Mi interés es generar fuentes de trabajo en Potrero que sean genuinas, y que no se dependa exclusivamente del estado.
¿Cuál es su visión sobre la participación ciudadana?
Tenemos que lograr una revolución cultural en el pueblo, llamo a dar participación a toda la gente dentro de los distintos aspectos de la cultura. Tenemos una diversidad de idiosincrasias culturales que hay que integrarlas. Hay que armar una red social donde el eje principal e integrador sea el Municipio y las demás organizaciones se entrelacen entre sí de forma solidaria.
Voy a tener reuniones con todas las asociaciones y luego una general donde nos plantearemos 5 puntos en común para transitar durante un año, dándole un marco institucional a esta propuesta. Las ONGs o Asociaciones Intermedias tienen que tener una participación directa en el municipio porque representan a diferentes sectores, por ejemplo en las licitaciones como parte del jurado; creando Defensa Civil de Potrero, donde cada institución tenga un rol, presidida por el municipio que tiene los recursos y comunicaciones; debemos estar organizados. Tenemos dos logotipos uno institucional y otro turístico-promocional. En el logo institucional figura una comunidad organizada, y yo voy a trabajar por eso. Cuando sucedieron los grandes incendios vimos una gran solidaridad del pueblo, pero también una gran desorganización de todo el municipio porque no fue comandada, recayendo todo el peso en los bomberos. Ya hemos hablado con la Cooperativa de Agua para colocar picos de agua alrededor de las sierras, en diferentes partes del pueblo, para que los bomberos no tengan que ir 5 Km. para recargar.
Esto lleva tiempo pero se va a lograr. La revolución que quiero yo en Potrero la veremos en unos 3 años, a través del trabajo social, de la cultura y el deporte.

Este Jefe comunal debe retirarse para inaugurar el nuevo Paseo de Artesanos, en la zona de El Mirador. Yo me quedo con su esposa Daniela Isabel Pereyra, que me cuenta otros detalles sobre la conformación de su familia.
Llevábamos juntos más de un año cuando conocimos Potrero de los Funes y le dije a Daniel que quería vivir aquí y casarme en esta iglesia, ya que solo estábamos casados por Civil. Cuando nos mudamos me había agarrado hepatitis y yo no sabía, tenía 40 de fiebre pero igual hicimos la mudanza; habíamos alquilado una casita frente a donde vivimos hoy. Pertenecíamos a un grupo de encuentro matrimonial que hacíamos retiros espirituales en la Iglesia de Villa de la Quebrada y ellos nos decían que nos casáramos por iglesia, pero siempre por una cosa u otra no podíamos: mis padres que no podían viajar o los chicos en la escuela, etc. y en una de esas reuniones nos preguntaron qué día queríamos casarnos. Así fue que ese grupo de buenas personas nos organizaron una hermosa fiesta, el 17/4 de 1999; todo a la canasta, una amiga me hizo el vestido adecuado a mi pancita que estaba de 5 meses de embarazo de Victoria, fue en la escuela. Nos dieron tanto amor, fue genial. Creo que si no fuera por ellos todavía no nos habríamos casado.
Nuestra vida en San Luis llevó mucho trabajo y esfuerzo pero somos una familia que nos acompañamos en todas. Los chicos no querían que Daniel se candidateara, al principio yo también le dije que no, pero al pensar en cuanto le apasiona la política y como le gusta trabajar, todas las ideas que tiene para hacer cosas para los demás y que si no lo hacía el iba a estar mal. Decidí entonces acompañarlo y hacer frente a lo que hiciera falta y hablé con los chicos reflexionando que si papá hace lo que le gusta entonces todos estaremos bien, que no teníamos que frustrarlo.
Durante la campaña el bunker era la casa y con su equipo trabajaban acá, los niños también acompañaban como si fueran parte del equipo. En las mañanas despertaban para ir a la escuela y todavía el equipo estaba trabajando, y ellos lo más normal, como si fuera una gran familia. Generalmente a los más grandes les decimos todo, a los más pequeños les hablamos de acuerdo a su edad. Les hablamos para que no se sintieran mal si les decían algo porque nosotros sabemos lo que somos y si hay gente que dice algo mal es porque no nos conocen, y ellos lo entendieron y estuvieron muy bien. Ahora están muy contentos.
Cuando pasamos por la municipalidad no me gusta entrar, trato de limitar el espacio de trabajo, los niños quieren entrar pero les pido esperen que papá llegue a casa. El siempre se da una vueltita y habla con uno u otro, les escucha sus inquietudes.
En el almuerzo nos adaptamos a Daniel, a los chicos les pido tengan paciencia porque papá recién asume y si viene y está ocupado con mas trabajo lo esperamos porque le cuesta mucho desenchufarse. Desde chicas trabajan todas las nenas que ahora son más grandes para que sepan el valor de lo que cuestan las cosas y entienden más. Trabajan dos en casas de comida y una en un comercio de ropa. Son muy responsables y les encanta mucho trabajar.
Los niños están contentos porque lo ven bien a Daniel, haciendo lo que le gusta. Si los padres estamos bien los niños también.
Similar es en el municipio, ahora es otro ámbito. Los otros días Daniel me decía la cantidad de trabajo que habían tenido en una sola mañana, pero que no estaba cansado; y le dije que es porque van a trabajar con placer y en un ambiente agradable, que ni te das cuenta del paso de las horas. Ahora hay un muy buen ambiente tanto en nuestro hogar como en nuestro Potrero.
Daniel hoy está feliz y siempre pensando en lo que tiene por hacer. Todas las noches salimos a dar vueltas por el pueblo para ver las luces, los cestos de basura, vamos anotando todo lo que vemos que hay que mejorar.
Estamos re contentos porque Daniel logró lo que quería y le va a ir bárbaro haciendo lo que le gusta.