5 mar 2010

Aún en la distancia cercanos objetivos - 2010




Fuimos recibidos con cordialidad por la familia El Chaer, para disfrutar de una grata conversación, entre Guía Hueney, el ambientalista Sr. Roberto Espinosa, y por el Partido Verde del Líbano, su representante la Sra. Greta Tawil, junto a su sobrina Zamar a quién agradecemos por oficiar de traductora.


¿En el Líbano tienen problemas ambientales?
Mi país es hermoso, siempre se lo conoció como la Suiza del oriente, tiene un patrimonio y características muy particulares; pero también ha tenido que enfrentar muchos problemas. Hay deforestación, incendios y consecuencias de la guerra (durante 15 años); polución tanto del aire como del agua y no ayuda cuando la gente es desorganizada.
El Impacto ambiental por la guerra fue terrible, tiraban bombas de los aviones en cualquier lugar y momento, afectando a cualquier ciudadano. También explotaban las refinerías eléctricas y mucho petróleo cayó sobre el mar mediterráneo. La sociedad civil de las naciones unidas se encargó de la limpieza de la zona de costas.
El impacto fue en todos los sentidos: el patrimonio, la economía, la sociedad civil y el medio ambiente.
Cuando el Gobierno vuelve a tener el poder que le corresponde, comienza a crear leyes acordes al medio ambiente como prioritarias. Desde 1993 se crea el Misterio de Medio Ambiente y se comienza a trabajar con firmeza sobre su preservación. Se adhirió al Protocolo de Kioto pero sin una aplicación directa.
Cuando el Ministerio comienza a actuar con respecto a las distintas zonas del país no encuentra la forma para aplicar las normas, entonces surgen las sociedades civiles y así comienza el Partido Verde, desde donde sí se han podido tomar medidas.
La gran riqueza de mi país no es el petróleo sino el agua potable ya sea subterránea o de los ríos, de los cuales solo se aprovecha un 3%. Pero, ¿dónde va el resto?: una parte al mar, otra se provee a Israel y otros países vecinos. Si hubiésemos tenido un gobernante preocupado, habríamos podido dar solución a mucho de los problemas del agua a otros países.
¿El Partido Verde es un partido político?
Sí. Fue creado por 20 miembros de los cuales 12 representan a la sociedad civil. Es un partido político democrático por excelencia, que surge de la sociedad civil. Tiene como lema fundamental y fin prioritario el cuidado del medio ambiente, el respeto por los derechos humanos y la aplicación del hombre en el contexto. Somos los únicos encargados de proteger las reservas naturales. Buscamos aplicar acciones que perduren en el tiempo desde políticas de gobierno; que se lleven a cabo con un actuar sano y transparente sobre los recursos naturales. Si estuviéramos en Argentina tendríamos muy buena relación con la sociedad civil, porque es lo que corresponde.
Aquí en Argentina y San Luis prácticamente, los partidos políticos no dan cabida a la sociedad civil. Los movimientos ambientalistas tienen participación en leyes pero tras grandes esfuerzos para poder participar. ¿Cómo fue para ustedes esa experiencia?
Para nosotros ha sido muy difícil ingresar en la política, también enfrentamos rechazos, pero decidimos continuar porque consideramos era la única forma de poder influir. Comenzamos haciendo un documento que contiene los temas ambientales y las cuestiones políticas, y en época de elecciones los hicimos firmar y comprometer a los candidatos. Luego nos encargamos que el gobernante elegido cumpliera con los puntos de este compromiso.
También buscaron desacreditarnos, a la vez que los funcionarios que deben aplicar las normas y leyes medioambientales no tenían la competencia o autonomía suficiente para hacerlo. Por ello es que el primer proyecto que presentamos fue la creación de un Procurador General Nacional que fuera especializado en Medio Ambiente.
En el Ministerio de Medio Ambiente hay diferentes Comités dentro de los cuales hay miembros de nuestro partido. Hay dos diputados del partido verde y ahora están ingresando dos más.
Yo pienso que los mayores perjuicios están en las manos de los mismos políticos que no se asesoran o son corruptos. En mis conferencias planteo que en la época de los Faraones en Egipto, estaba la orden que toda aquella persona que produjera un daño al río Nilo debía ser tirado a las bestias. Si hoy en día esto se aplicara, me pregunto: ¿cuántas personas quedarían?
¿Quiénes participan en el partido verde?
No hay características especiales. Puede formar parte cualquier persona y de cualquier edad. Al principio el grupo promotor era especializado en medio ambiente, también habían personas del ámbito jurídico. Todos los que amen y respeten la naturaleza. En el Líbano hay 18 religiones distintas y en el partido hay representantes de cada una de ellas. El tema de la religión es una característica, pero el partido es muy abierto. El objetivo es tratar de enseñar cómo proteger y evitar los crímenes contra la naturaleza. Tenemos 2000 adherentes y abarca todo el país a través de delegaciones autónomas que comunican las inquietudes e informan de cada región a la casa central.
En septiembre se hizo un work shop con mucha gente, especialmente jóvenes para enseñarles todo lo que es el Partido Verde y que ellos lo transmitan.
El 2º proyecto que tenemos es el armado de una Gendarmería Verde, que tenga poder de acción para preservar la naturaleza.
Somos financiados por pequeños aportes de la gente y los aportes más fuertes los realizan los miembros fundadores y otros sponsor, con un monto de techo para que no haya preferencia. Por ejemplo los bancos apoyan mucho los temas medioambientales.
Usted señala la importancia prioritaria sobre la mujer por el derecho del medio ambiente. ¿Por qué esta diferencia de género?
No es por hacer diferencia de género, sino por la posibilidad desde el lugar de madre para transmitir las enseñanzas sobre el cuidado del medio ambiente a los hijos, desde niños. Por ello considero la necesidad de capacitar a las mujeres principalmente. La primera enseñanza se transmite en la casa, luego en la escuela. En este momento se está aplicando el aprendizaje sobre la separación de los residuos domiciliarios.
Con relación a su recorrido por el país, ¿qué nos comenta?
Me llamó la atención, en Calafate, ver cómo utilizan los recursos naturales en su economía con la producción de mermelada a base de un árbol del lugar. Lo vuelven un producto atractivo para los turistas y son los jóvenes los que aprenden a producirla.
Es necesaria la integración de los recursos naturales, la economía y el turismo para llegar a un crecimiento económico sin perjudicar el medio ambiente.
También observé que muchas reservas naturales no tienen presencia de agentes que controlen el turismo para proteger el lugar, como que está todo muy a la deriva.
En la Patagonia vi mucho verde y me parecía que estaba todo bien; pero me explican que tienen un gran problema, hay demasiada agua y está a sólo 1 metro de profundidad, por ello los animales no pueden pastar o no se puede construir.
Considero que Argentina es un país muy hermoso, tiene mucha riqueza; no conozco otro igual. Pero también hay mucha pobreza y si hubiera una buena gerencia podrían terminar con este mal.
Se deben tomar medidas para proteger la forestación y los glaciares. Además el cambio climático trae nuevas enfermedades.
¿Qué opina de San Luis?
Con un ejemplo diré lo que pienso: es la primera vez que vengo a San Luis pero mi hermano, Dr. en Literatura y Filosofía llegó a argentina y enamorado de mi cuñada se quedó y fundó la empresa de electricidad Corps, que nada tenía que ver con su profesión y sin embargo le fue muy bien aquí.
¿Qué espera de la Cumbre de Copenhague?
No espero mucho, considero que gente que no está muy capacitada lleva proyectos de los que se hablan pero no llegan a nada. Lo que falta es la concreción a través de dineros que no se aportan. No se ven las obligaciones de la comunidad internacional.
Deberían aprovecharse los programas de preservación de recursos naturales y trabajar sobre la energía limpia.
Juntos coincidimos que deben establecerse las mejoras que requiere cada país para incorporar las energías limpias y que se aporten los dineros necesarios para esos proyectos.