18 ene 2010

Visión japonesa - 2009


La mamá de Leonardo Marcelo Takeshi Sadakata (30) es oriunda de la localidad de Cortaderas, San Luis y su papá es de Japón. Ellos viven en ese lejano país y Takeshi vino a visitar a sus parientes puntanos (Devia-Quevedo).

Lo encontramos acompañado de su novia Chirioka (33) y familiares, disfrutando de un rico asado en Potrero de los Funes. Hitomi (traducida por su novio) nos cuenta que se adaptó a nuestras comidas, sin extrañar la propia.
Ven a la ciudad de Bs. As. muy sucia y no así a San Luis. “Aquí es limpio y el paisaje bello, a pesar de verlo quemado en gran parte; la gente más tranquila y amable, su velocidad más lenta”. Encuentran al argentino “relajado, muestran más sus
sentimientos, son amables y hablan mucho. Hay mucha diferencia, en Japón todo es muy estricto, se respetan los horarios y si hay problemas se anuncia con tiempo. Por ejemplo, en los supermercados nunca permiten que se armen colas en las cajas. Esto hace que resulte muy fácil vivir. Allá los clientes son Dios. Los que trabajan tienen mucho estrés, la responsabilidad siempre es del que presta el servicio, del que vende.
Acá es lo contrario: trabajan comiendo, no se sienten culpables, por eso tal vez son más relajados. Los clientes no saben si funcionará, si arranca. Lo que tiene Japón no hay acá y lo que hay en Argentina no hay allá. Seria bueno encontrar el intermedio, un poco relajados pero que las cosas funcionen bien.
En cuanto a la ecología, Japón tiene una fuerte presencia a favor de la naturaleza, y el Gobierno hace mucho esfuerzo en la publicidad para concienciar; allá no se usan bolsas en los super, se llevan mochilas o bolsos. La basura se divide en 4 o 5 tipos.”