18 ene 2010

Un ejemplo de buen humor - 2008

Carlos Omar González (50), es chofer de transporte de pasajeros desde los 18 años. 
Con su hermano mayor, crean una línea con combis para el recorrido San Luis-San Roque, luego agregan Potrero de los Funes. Pasaron los años, los autos compartidos y hoy, hay minibús, colectivos. El, forma parte de la empresa Juana Koslay y se caracteriza por su amabilidad y simpatía...



¿Qué le parece la gente de la zona serrana?
Es familiar allá, nos conocemos todos. Es muy lindo y rescatable. Mayormente equivale al carácter de las personas, es raro que yo tenga problemas acá arriba.
Justamente le quiero preguntar, ¿cómo hace para tener tan buen carácter?
Todos en mi familia son así, mi padre lo era mucho más. Yo la paso muy bien tratando a la gente con respeto. Esta vida tiene muchas vueltas y yo he tenido golpes duros (fallecimiento de una hija adolescente) y he tenido quien me de una mano, aparte de la familia. Hay que pasarla bien, no hay que hacerse tantos problemas.







También comprendo a los que tienen mal genio. Pasa que la situación económica está muy mala. Hay choferes que cobran la mitad de lo que les corresponde con 14 o 16 hs. por turno. Los controles no funcionan y el Gobierno de la Provincia no quiere dialogar con las empresas. Esto pasa en todos los niveles.
¿Que opina de las obras sobre el circuito, en Potrero de los Funes?
Ahora se ve demolido, no se como quedará; pero lo que destruyeron, la naturaleza, no se recupera. La gente del pueblo no dice nada, se resigna. El turista sí se queja, no le gusta como ha quedado, algunos se van descontentos.
¿Cómo es la relación con sus pares?
Es buena con todos los compañeros. La discordia se genera por los horarios mal hechos, impuestos por Decreto. Acá no preguntan, imponen las cosas. Por ejemplo, en horarios de poca actividad de pasajeros, la diferencia por coche es de 10' y en los horarios picos es de hasta 40'. Muchos funcionarios desconocen la realidad; ellos viajan en auto.
Pero esto siempre fue así, no creo que cambie nada. El chofer es el que más sabe y no lo dejan opinar, no le consultan.
A pesar de todo, usted se mantiene alegre. ¿Qué nos recomienda para lograrlo?
Intentar cambiar por el solo hecho de querer pasarla bien, de vivir mejor, no queda otro remedio. Dejar de estar tan acelerados. El humor da buena salud.
¿Los pasajeros, le reconocen su amabilidad?
Sí. Nunca me faltan las golosinas. Los pasajeros amigos me invitan a compartir asados, pero no alcanzo ir a todos. Cuando juega River-Boca nos juntamos en mi casa, picada de por medio. Hay mucha gente que no tiene para viajar, no me piden nada, pero yo los veo que van caminando y seguro los acerco. Siempre fui así.

Sr. Omar, gracias y ojala que lo suyo sea contagioso...