“La argentinidad al palo” otra vez…
Por Paola Irastorza
Quién más, quién menos todos deseamos ser premiados, o ganar algo al azar. La idea es fantástica y nos llena de emoción cada vez que una oportunidad así aparece a nuestras puertas, y ¿por qué no? que el amigo celular nos sorprenda en sus pequeñas pantallitas. Es así como se presenta esta nueva modalidad de ilusión… delictiva.
Por mensajito de texto apareció en mi compañero móvil: “FELICITACIONES!!! SAMSUNG, le comunicamos que usted ha sido acreedor de un LCD 40” SAMSUNG, por salir elejido en el sorteo de nrs al azar mes aniversario. Comunicarse dntro de las 24 hs. 341-153636961 o 341-153638755.”
Sí, la transcripción es tal cual, con errores ortográficos y abreviaciones incluidas. Esta fue mi primera mala impresión, pero como el entusiasmo en el hogar era grande, hice la llamada… la característica del número refiere a Rosario de Santa Fe –ciudad distante a más de 600 Km.
Atendió un hombre que con seriedad indicó el premio, hizo que revisaba mi número de celular en su sistema, asegurando que me correspondía tan hermoso premio, o su valor equivalente en $8.000, pero… que para retirar la TV debía ir personalmente en 48 hs. o me enviaban el dinero vía correo, con el depósito previo del costo de la operación de $300 y sólo disponía de 24 hs., sino perdía el obsequio. Le solicité el servicio de cobro revertido, pero no estaba en las posibilidades. Ante estas imposibilidades para mí, lo despedí prometiendo volver a llamar.
Y de mis propios hijos salió la idea de consultar a la empresa Samsung –en este aspecto las nuevas generaciones vienen mejor preparadas-, busqué en Internet el 0800 y confirmaron que era una mentira. Me informaron que otras personas también habían llamado por lo mismo; y me alegró saber que la gente va aprendiendo a cuidarse más, el problema es que cada vez se inventan nuevas modalidades de estafas, y siempre alguien cae.
Buscando más información por Internet, resulta que estos robos vienen sucediendo desde el año pasado por diferentes provincias, y parece que ahora le tocó a San Luis. Como no quise reírme sola de mi misma, lo comparto con ustedes; pero también porque se que todavía los ingenuos somos muchos y advertidos, caeremos menos.
Les recuerdo el dicho argentino: “cuando la limosna es grande, hasta el Santo desconfía” y como dice Bersuit Vergarabat en la letra de su canción: La Argentinidad al Palo, “…del éxtasis a la agonía oscila nuestro historial. Podemos ser lo mejor o también lo peor, con la misma facilidad”.
Tome todas las precauciones, infórmese y comunique a la policía estos hechos.
